El agujero de ozono ha reaparecido sobre la Antártida, según ha anunciado la Organización Mundial de la Meteorología (OMM). Geir Braathen, experto de la organización, señaló en una rueda de prensa que la aparición del agujero en la capa de ozono es un fenómeno que ocurre cada año entre agosto y diciembre.
"Según los datos preliminares de que disponemos, creemos que este año el agujero en la capa de ozono estará en los niveles medios", señaló. Según Braathen, no alcanzará los niveles récord de 2006 pero que creen que será superior a los "niveles más débiles de 2007".
El especialista dijo que el agujero continuará existiendo durante varias décadas, debido a la concentración de gases en la atmósfera, pero aclaró que debería ir reduciéndose progresivamente tras la adopción del protocolo de Montreal en 1987.
La cantidad de gases que tienen un efecto destructor en la capa de ozono tocó techo en el 2000, y desde entonces esas sustancias se reducen lentamente a un promedio del 1% anual. La amplitud del agujero depende cada año de las temperaturas en la estratosfera.
En 2006, el agujero sobre la Antártida alcanzó un récord debido a un invierno especialmente frío y se extendió sobre una superficie de 29,5 millones de kilómetros cuadrados, con una pérdida de ozono evaluada en 40 millones de toneladas.
En 2007, en cambio, las temperaturas templadas en la estratosfera redujeron el agujero de la capa de ozono hasta ser uno de los más pequeños de la última década, aunque ya la OMM advirtió de que eso no significaba una recuperación.
El ozono es el responsable de filtrar los rayos ultravioleta del sol, que causan daños a la vegetación y pueden causar cáncer de piel.
Tomado de www.elmundo.es
"Según los datos preliminares de que disponemos, creemos que este año el agujero en la capa de ozono estará en los niveles medios", señaló. Según Braathen, no alcanzará los niveles récord de 2006 pero que creen que será superior a los "niveles más débiles de 2007".
El especialista dijo que el agujero continuará existiendo durante varias décadas, debido a la concentración de gases en la atmósfera, pero aclaró que debería ir reduciéndose progresivamente tras la adopción del protocolo de Montreal en 1987.
La cantidad de gases que tienen un efecto destructor en la capa de ozono tocó techo en el 2000, y desde entonces esas sustancias se reducen lentamente a un promedio del 1% anual. La amplitud del agujero depende cada año de las temperaturas en la estratosfera.
En 2006, el agujero sobre la Antártida alcanzó un récord debido a un invierno especialmente frío y se extendió sobre una superficie de 29,5 millones de kilómetros cuadrados, con una pérdida de ozono evaluada en 40 millones de toneladas.
En 2007, en cambio, las temperaturas templadas en la estratosfera redujeron el agujero de la capa de ozono hasta ser uno de los más pequeños de la última década, aunque ya la OMM advirtió de que eso no significaba una recuperación.
El ozono es el responsable de filtrar los rayos ultravioleta del sol, que causan daños a la vegetación y pueden causar cáncer de piel.